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Santuari de Lluc
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Historia del Santuari de Lluc
Monasterio del siglo XIII
Escorca, Mallorca
La leyenda
Ocurrida la conquista de Mallorca (1229), un pastorcito y un monje que habitaban en el bosque de Lluc, descubrieron la imagen de piedra de la Virgen María. Esta se apareció en la cima del pequeño montículo que hay junto al santuario y que lleva por nombre “Pujol de la Trobada”. La recogieron y la llevaron a la iglesia parroquial del término de Escorca. Milagrosamente la Santa Figura desapareció del lugar donde había sido llevada, para reaparecer en el sitio de su primera manifestación. Cuenta la leyenda que este hecho se repitió hasta tres veces, hasta que todos entendieron que la voluntad de la Virgen era de permanecer en el mismo sitio de la milagrosa aparición. Entonces, los vecinos del lugar decidieron construir una capilla en su honor, germen del actual santuario de Santa María de Lluc. Hasta aquí acuden los mallorquines para venerar a su patrona y es visitado por millones de personas llegadas de los cinco continentes. La creciente devoción hizo posible, en 1884, la Coronación de la efigie mariana. Esta concesión fue autorizada por el Papa León XIII.
La historia
El primer lugar de culto de la Virgen de Lluc se concibió como una pequeña ermita que tendría un pequeño cobijo donde resguardarse los peregrinos de las inclemencias de la Sierra de Tramuntana. Este porche se construyó con permiso del Comendador de la Orden de San Juan de Jerusalén en 1317. La hospedería como tal obtuvo pleno rendimiento en el siglo XX; hasta entonces todo lo más que existía eran unos pequeños y muy sencillos habitáculos donde poderse recoger. En 1456 se constituyó la Colegiata del Santuario de Lluc reconocida en el mundo por su escolanía de niños cantores. Estos tienen el encargo de cantar a diario a Nuestra Señora de Lluc en nombre del pueblo mallorquín. En 1622 se puso la primera piedra de lo que más adelante sería la actual basílica. A mediados del siglo XX los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y María, aportando sus colecciones particulares y otras donaciones, organizaron el actual museo. El Santuario de Lluc se ha considerado siempre un lugar único en Mallorca a nivel espiritual: "Lucus” significa “lugar sagrado”. Un espacio de fe, cultura y naturaleza donde cada persona encuentra lo que necesita. Por eso, nuestra casa se ha convertido en la tuya.
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