Iglesia renacentista
Basílica de la Mare de Déu de Lluc
La iglesia, no es tan solo es él lugar más monumental del Santuario de Lluc, si no también el más emblemático e importante, pues en ella se guarda la imagen de la Virgen María. El actual templo, de planta basilical y traza barroca, fue construida entre 1622 y 1691 con piedra extraída en estos mismos parajes. En su interior está el retablo mayor del Maestro Jaume Blanquer, con la imagen de Santa María. Otras obras de arte, con el paso del tiempo han ido enriqueciendo el lugar. Son dignas de remarcar construcciones anexas, como la sacristía levantada en la primera mitad del siglo XVIII y el Camarín donde se puede venerar a Nuestra Señora. Esta estancia está considerada el corazón de todo el santuario, el sancta sanctorum como lo han catalogado muchos autores. La iglesia de Lluc ha recibido varias distinciones, como el título de Real por concesión de Carlos IV. En 1962 el Papa Juan XXIII la elevó a la categoría de Basílica. A iniciativa del obispo Pere Joan Campins Barceló, a principios del siglo XX el arquitecto Antonio Gaudí, uno de los mejores exponentes del modernismo catalán, decoró el interior de la iglesia. Podemos encontrar la monumental estatua de este prelado, delante de la fachada principal y presidiendo la plaza que lleva su mismo nombre.
